Hígado: Caso clínico II

¿Qué tal, lectores?

Vamos a por nuestro segundo y último caso centrado en el hígado. Al igual que en el anterior, tendremos que interpretar los resultados de la analítica de un paciente y, a partir de ellos, elaborar una hipótesis acerca de qué enfermedad puede estar sufriendo.

¡A por ello!


PRESENTACIÓN DEL CASO:

Un hombre de 45 años obtiene los siguientes resultados en un análisis de sangre rutinario. Se encuentra aparentemente bien.


Otras observaciones: Hepatomegalia
  • ¿Cuáles son los parámetros alterados?
  • ¿Qué es lo que causa esos parámetros alterados?
  • ¿Cuál es el posible diagnóstico? Razona tu respuesta.

ANÁLISIS DE LOS PARÁMETROS:

    BILIRRUBINA:

La concentración de bilirrubina equivale a 15 μmol/l. Como se observa en la tabla, el rango de normalidad está entre 3-20 μmol/l, por lo que no podemos sospechar de hiperbilirrubinemia.

    TRANSAMINASAS:

- AST: El valor de esta transaminasa es 434 UI/L, que excede claramente los límites establecidos: [10-50].

- ALT: Por su parte, ALT tiene un valor de 198 UI/L que, sin ser tan elevado como AST, se sale significativamente del rango: [5-40].

A continuación, tal y como hicimos en el primer caso clínico, se calcula el ratio AST/ALT:


El valor de este cociente nos hace sospechar de una posible hepatitis alcohólica o de tumores metastásicos. Como comentamos, una hepatitis alcohólica se sospechaba cuando el ratio AST/ALT superaba el valor de 2.

    FOSFATASA ALCALINA (FA):

Según la tabla, FA tiene un valor de 300 UI/L, mientras que sus límites de normalidad oscilan entre [30-150]. Por tanto, se observa un aumento significativo de FA.

Este resultado corrobora tanto la hipótesis de hepatitis alcohólica como de tumores metastásicos, ya que el enzima se ve afectado en ambas situaciones.

    γ-GLUTAMIL TRANSFERASA (γGT):

Mientras que los valores normales no llegan a 60 UI/L ([<60]), en la analítica se observa una concentración de 950 UI/L.

Este enzima tiene una peculiaridad, y es que sus valores se ven aumentados con la ingesta de alcohol incluso sin que el paciente haya desarrollado la hepatopatía, es decir, la enfermedad. Esto concuerda con lo que se dice en el enunciado, que el paciente se encuentra bien.

    ALBÚMINA:

Esta proteína tiene una concentración de 40 g/l, que se encuentra dentro de los límites: [35-50].

Este analito se puede ver afectado en caso de ingesta de alcohol, pero nos indica una cronicidad, es decir, que la hepatitis se ha vuelto crónica, lo que ocurre generalmente al de 6 meses. Si el paciente deja de beber, los valores no tendrían por qué verse alterados.

    HEPATOMEGALIA:

Este término, como expliqué en la entrada introductoria, significa que ha habido un aumento de tamaño en el hígado, lo que puede provocar dolor. Esto se da tanto en casos de hepatitis, como es la hepatitis alcohólica, como en presencia de tumores.

HIPÓTESIS:

En este caso todo apunta a una hepatitis alcohólica, porque aunque en los tumores se produzca hepatomegalia, no se asocian valores altos de γGT con estos. Sin embargo, si se quisiera determinar con una mayor certeza, habría que realizar un estudio de marcadores tumorales.

Para contestar a por qué este paciente se encuentra bien, hay que tener en cuenta que la hepatitis alcohólica consta de tres fases, siendo la primera fase la prodrómica, que se da antes de que aparezca la enfermedad. El paciente pierde apetito, por lo que al beber pero no comer, se produce la hepatomegalia que se menciona al principio. Además, esto concuerda con el aumento de los valores de γGT, que se dan incluso antes de que exista una hepatopatía. Puede ser que este paciente haya bebido recientemente y por ello los valores estén alterados.


¡Esto es todo!

Este ha sido más breve que el anterior, pero espero que igual de interesante.

Muchas gracias por leer, ¡os espero con el siguiente órgano!




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