Sistema endocrino (II)

¡Buenas, lectores!

Como os prometí, estos días ibais a recibir más de una entrada. Hoy continuamos con el sistema endocrino, más concretamente con la función tiroidea.

¡Vamos a ello!


Tiroides y hormonas tiroideas:

La tiroides o glándula tiroidea está localizada en la parte anterolateral de la tráquea, justo debajo de la laringe. Está compuesta por dos lóbulos, uno a cada lado, de manera que toma una forma parecida a la de una mariposa. La unidad funcional de esta glándula es el folículo tiroideo, al igual que la nefrona en el riñón. Este folículo es una esfera cuya parte exterior está formada por una serie de células llamadas tirocitos. En el interior del folículo se encuentra el coloide, un líquido espeso producido por los tirocitos. El componente principal del coloide es una proteína llamada tiroglobulina.


Como se ha explicado en la anterior entrada, la producción de hormonas tiroideas comienza con la liberación de TRH desde el hipotálamo, que llega a la hipófisis para que esta secrete TSH. A su vez, esta última viaja hasta la glándula tiroides para que libere las hormonas tiroideas T3 y T4. Asimismo, se establece un sistema de feedback negativo producido por unos niveles elevados de T3 y T4 que limitará la producción de TSH.

Para la producción de las hormonas tiroideas T3 y T4 es imprescindible el yodo, ya que estas hormonas están compuestas en parte por este elemento. Este puede obtenerse tanto de la dieta como de determinados fármacos. En caso de ingerirlo en la dieta, el sistema digestivo lo absorbe y lo libera al torrente sanguíneo, donde tras la estimulación por la hormona TSH se introduce en las células foliculares (tirocitos) junto con dos moléculas de sodio, en un transporte llamado simporte.

*¿Qué es un simporte?


Imaginaos que las bolitas azules pequeñas son el yodo, mientras que las bolas moradas, como se indica, son el sodio (Na). Un simporte es un tipo de transporte a través de la membrana celular en el que dos moléculas atraviesan la membrana en la misma dirección. Realmente se le llama simporte a la proteína transportadora, que en este caso sería el canal por el que están pasando las bolitas.

Bien, sigamos.

Una vez en las células foliculares, a través de otro transportador, esta vez llamado pendrina, el yodo entra al coloide a la vez que una molécula de cloro sale al exterior. Simultáneamente, se están produciendo moléculas de tiroglobulina en las células foliculares. Esta tiroglobulina tiene una gran cantidad de aminoácidos de tirosina. Como he dicho antes, esta tiroglobulina era el componente mayoritario del coloide, por lo que tiene que transportarse hasta él.

Una vez la tiroglobulina llega al coloide se encuentra con el yodo, que había llegado hasta aquí con ayuda del transportador pendrina. La molécula de yodo tiene que unirse a esta tirosina, pero antes es oxidado por un enzima llamado peroxidasa. En esta forma oxidada se une a las tirosinas de la tiroglobulina y crea las hormonas T1 o T2, que se acoplan para poder formar la T3 o T4. Estas hormonas son almacenadas en el coloide por la tiroglobulina.

Más tarde, esta es sacada al exterior a nivel de los tirocitos, donde es degradada y libera las hormonas. La T1 y T2 pierden el yodo y este es reutilizado. Sin embargo, la T3 y T4 pueden atravesar la membrana celular y se dirigen al torrente sanguíneo.


    PROTEÍNAS TRANSPORTADORAS:

La mayoría de hormonas tiroideas no se encuentran libres, sino que se encuentran unidas a proteínas transportadoras:
  • TBG: Es la principal proteína transportadora de hormonas tiroideas. Es capaz de transportar el 75% de las hormonas tiroideas.
  • Transtiretina o prealbúmina: Transporta el 10% de estas.
  • Albúmina: Aunque no tiene una gran afinidad por las hormonas tiroideas, como su concentración en sangre es tan alta es capaz de transportar el 20% de las mismas.
Hay que tener presente que la forma funcional de las hormonas tiroideas es en su forma libre, no unida a las proteínas. Si bien la cantidad de hormona T4 en sangre es 100 veces mayor de T4, el porcentaje de T4 libre es mucho menor.


    METABOLISMO DE LAS HORMONAS TIROIDEAS:


La T4 no solo es la hormona más abundante en sangre de las dos, sino que además tiene una mayor vida media. Sin embargo, su capacidad de realizar su actividad es menor. Por ello, es necesaria la presencia de desyodasas (tipo I y II) que se encargan de eliminar un átomo de yodo de la T4 para convertirla en T3, y así que sea más activa.

La desyodasa I está presente en los órganos diana de las hormonas tiroideas, mientras que la II se encarga de transformar la T4 en T3 a nivel de la hipófisis. Para controlar la activación continua de esta T4 existe la desyodasa de tipo III, que cambia de lugar el átomo de yodo, convirtiéndola en T3 reversa (rT3), que es inactiva.


    ACCIONES DE LAS HORMONAS TIROIDEAS:


La forma activa de la T3 desarrolla sus funciones a nivel de muchos órganos:
  • Cerebro: Es imprescindible para un correcto desarrollo, sobre todo en el desarrollo fetal. La falta de esta hormona conlleva a un hipotiroidismo congénito.
  • A nivel de otros órganos: Favorece un aumento del metabolismo de azúcares, lípidos y metabolismo basal del organismo.
  • Corazón: Aumenta la frecuencia cardiaca, lo que permite responder rápidamente ante situaciones de estrés.

Análisis bioquímico:


En el análisis bioquímico hay que tener en cuenta todas las hormonas y compuestos que se han mencionado. La determinación debe hacerse en suero y en ayunas, puesto que si se hace tras una comida, los lípidos pueden alterar los valores de la fracción unida.

Las determinaciones se harán sobre la TSH, T4 y T3 tanto libres como totales. También es importante analizar la TBG. Por otro lado, como la mayoría de patologías tiroideas son autoinmunes, se determinará la presencia de anticuerpos antitiroideos: antitiroglobulina (AcTg), antitiroperoxidasa (AcTPO) y antirreceptor de TSH.

Patologías:

Existen varias patologías asociadas a la función tiroidea:
  • Hipotiroidismo: Déficit de hormonas tiroideas
  • Hipertiroidismo: Exceso de hormonas tiroideas
Asimismo, ambos pueden clasificarse en tres grupos dependiendo del origen del defecto:
  • Primario: El defecto se encuentra a nivel de la glándula, en este caso la glándula tiroidea.
  • Secundario: El defecto se encuentra a nivel de la hipófisis, de manera que la responsable de la patología será la hormona TSH.
  • Terciario: El defecto se encuentra a nivel del hipotálamo, siendo la hormona TRH la responsable del desajuste de hormonas tiroideas (T3 y T4).
El hipotiroidismo secundario y terciario se agrupan para dar nombre al hipotiroidismo central, y lo mismo sucede con el hipertiroidismo.


¡Y esto sería todo!

En las próximas entradas analizaremos varios casos clínicos, y en ellos me centraré más en las patologías, puesto que si lo hago todo de una vez es demasiado denso y puede complicarse mucho.

Como siempre, espero que os haya parecido interesante y que lo hayáis podido seguir bien.

¡Nos vemos!


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