Sistema endocrino

¡Hola de nuevo!

Cuánto tiempo, ¿verdad? No os preocupéis, que estos días vais a recibir varias entradas.

Bueno, como habréis comprobado, esta publicación trata del sistema endocrino. En este caso no me centro en un órgano concreto, como en las entradas anteriores de hígado y riñón, sino en un sistema entero, que por cierto, es de vital importancia en el organismo y abarca muchos órganos.

¡Comenzamos!


El sistema endocrino se define como un conjunto de órganos llamados glándulas endocrinas, cuya función es secretar o liberar hormonas que actúan como mensajeros químicos llevando una señal concreta a determinados órganos, denominados órganos diana. Por tanto, la función del sistema endocrino es regular y coordinar acciones de muchos órganos para dar respuesta a las diversas necesidades del organismo.

Por si no tenéis muy claro el concepto de glándula, os diré que son grupos de células que producen y secretan o liberan sustancias químicas, como por ejemplo las hormonas.

Existen diferentes tipos de glándulas, que se diferencian en base al lugar donde liberan sus productos:
  • Endocrinas: Secretan su material directamente al torrente sanguíneo.
  • Exocrinas: Poseen conductos que les permiten liberar sus productos al exterior. Ejemplos de glándulas exocrinas son la sudorípara y la mamaria.
Esta explicación puede parecer un poco escueta, pero no quiero extenderme mucho ya que hay muchos temas que tratar, por lo que he pensado que bastaría con las nociones básicas. Sin embargo, si queréis informaros más a fondo sobre las glándulas os dejo el siguiente link:


Función del sistema endocrino:

La función principal del sistema endocrino, además de la que he mencionado antes, es transmitir información de un lugar a otro, principalmente de unos órganos a otros. Esta información es equivalente a la del sistema nervioso (SN). El sistema endocrino y el nervioso son dos sistemas completamente distintos, pero tienen muchas cosas en común y, en ocasiones, interaccionan entre ellos. A continuación presento una serie de similitudes y diferencias entre ambos sistemas:
  • Ambos transmiten información, pero la manera de hacerlo es diferente: El SN lo hace a través de nervios, mientras que el sistema endocrino lo hace a través de la sangre
  • En el SN la transmisión de la información es muy rápida, pero su efecto dura poco tiempo. Sin embargo, en el sistema endocrino ocurre lo contrario, es decir, la transmisión es más lenta pero los efectos que causan las hormonas son duraderos.
  • Los objetivos son diferentes: El SN pretende desarrollar una función de manera muy rápida, como salir corriendo cuando nos vemos en una situación de peligro. Por su parte, el sistema endocrino intenta mantener una función en el tiempo, como el crecimiento de un individuo.
  • Las respuestas también difieren: A nivel del SN estas se dan por estímulos eléctricos, mientras que a nivel endocrino se dan a través de la interacción de las hormonas con sus órganos diana, quienes producirán otras hormonas que se propagarán hasta llegar a un nuevo tejido diana, donde se desarrollará la función.
Hormonas:

Las hormonas son sustancias químicas secretados por las glándulas del cuerpo que controlan y regulan la actividad de ciertas células y órganos. Estas hormonas pueden ser clasificadas en distintos grupos en base a diferentes criterios:

    Según su distancia de acción:
  • Autocrinas: Generan su acción sobre el propio órgano que las secreta.
  • Paracrinas: Se secretan en un órgano que está cerca de su tejido diana. Un ejemplo de acción paracrina es el eje hipotálamo-hipofisario (quedaos con esto, que vamos a hablar mucho de él).
  • Endocrinas: La distancia que existe el órgano secretor y el diana es mayor, y viajan por el torrente sanguíneo. Este tipo de interacción se da a nivel hipófisis-gónada, ya que hay mucha distancia entre la hipófisis, que está en el cerebro, y las gónadas.
    Según su composición química:
  • Esteroideas: Se sintetizan a partir del colesterol. Un ejemplo de hormonas esteroideas son las hormonas sexuales.
  • No esteroideas:
    • Proteicas
    • Peptídicas
    • Derivadas de aminoácidos simples
    • Glucoproteicas: Glúcidos (azúcares) + proteínas
    RECEPTORES HORMONALES:

Las hormonas salen de su órgano productor y viajan por el organismo hasta llegar a su destino: el órgano diana. Una vez allí ¿qué pasa?

Para que estas lleven a cabo su función, deben ser reconocidas por una serie de proteínas llamadas receptores, ya que como su propio nombre indica, son los receptores de la señal que transmiten las hormonas. Estos receptores presentan una serie de características:
  • Especificidad: Estos receptores son muy específicos, ya que reconocen su hormona específica, no cualquier otra que pase por allí.
  • Reversibilidad: La unión hormona-receptor debe ser reversible. Una vez que el mensaje que transporta la hormona se ha transmitido, la hormona tiene que ser capaz de liberarse del receptor, puesto que si no esta señal se estaría constantemente transmitiendo. Esto puede ser un problema, ya que se puede desregular todo el funcionamiento de la célula que recibe la señal. Esto es la base de diversas patologías.
  • Alta afinidad
  • Saturabilidad: Esto significa que el receptor se satura de la hormona, es decir, llega un momento que aunque se siga uniendo la hormona, el receptor no da abasto y no transmite la señal.
Según la composición de la hormona que reconozcan (esteroidea, no esteroidea), serán receptores de membrana o citoplasmáticos y nucleares. Los primeros reconocen hormonas hidrosolubles, que no pueden atravesar la membrana plasmática de la célula por su composición química, mientras que los citoplasmáticos y nucleares reconocen a hormonas esteroideas, ya que estas, al tener una composición parecida a la membrana, pueden atravesarla y llegar hasta el interior celular.

Órganos endocrinos:

Hay una gran diversidad de órganos endocrinos por el organismo, que se caracterizan por producir los diferentes tipos de hormonas que transmiten las señales del sistema:
  • Hipotálamo e hipófisis: Se encuentran en el cerebro
  • Tiroides
  • Glándulas suprarrenales: Se localizan encima de los riñones
  • Páncreas
  • Gónadas: Testículos y ovarios

Eje hipotálamo-hipofisario:

El hipotálamo es un órgano productor de hormonas (glándula endocrina) que se encuentra en el cerebro, y es el encargado de controlar el sistema nervioso autónomo, además del sistema endocrino.

Su principal función es el control de las emociones, pero también desempeña otras, como:
  • Regulación del hambre y saciedad
  • Mantenimiento de la temperatura corporal
  • Regulación del sueño, apareamiento y agresión
Por su parte, la hipófisis, también conocida como glándula pituitaria, es una glándula unida al hipotálamo por el tallo hipofisario. Está compuesta por dos lóbulos:
  • Adenohipófisis o hipófisis anterior: Es una glándula endocrina.
  • Neurohipófisis o hipófisis posterior: Se encarga de almacenar las hormonas producidas por el hipotálamo, como la vasopresina (hormona anti-diurética, ADH) y la oxitocina. La primera se encarga de la reabsorción del agua en la nefrona, mientras que la segunda participa en la regulación de la contracción del útero y la secreción a nivel de la glándula mamaria.
    FISIOLOGÍA DEL EJE HIPOTÁLAMO-HIPOFISARIO:

Como he comentado, el hipotálamo es una glándula endocrina, que se encarga de secretar una serie de hormonas que regulan, a su vez, otra serie de hormonas. Por ejemplo:

La hormona TRH (hormona liberadora de tirotropina) conlleva que a nivel de la hipófisis se secrete la hormona TSH (hormona estimulante de tiroides). Esta última actuará sobre su órgano diana, en este caso la tiroides, que secretará otra serie de hormonas que vamos a ver más adelante

Las hormonas hipotalámicas, en general, son liberadoras de otras hormonas a nivel hipofisario:
  • Células lactotropas: Se encuentran en la hipófisis, y son una excepción a lo que acabo de decir, puesto que no son estimuladas por ninguna hormona a nivel del hipotálamo. Estas células se encargan de secretar una hormona llamada prolactina. Esta actúa a nivel de la glándula mamaria estimulando la secreción de leche.
  • TRH (hormona liberadora de tirotropina): Se secreta a nivel hipotalámico y activa a las células tirotropas de la hipófisis para que secreten TSH (hormona estimuladora de tiroides), que a su vez llega a la tiroides, promoviendo la secreción de T3 y T4.
  • Células gonadotropas: Estas células, localizadas en la hipófisis, son estimuladas por la GnRH (hormona liberadora de gonadotropina) secretada desde el hipotálamo para que liberen FSH (hormona folículoestimulante) y LH (hormona luteinizante). Estas, llamadas gonadotropinas, llegan a las gónadas (testículos y ovarios).
  • Células somatotropas: Son estimuladas por la GHRH (hormona liberadora de la hormona de crecimiento) para que liberen GH (growth hormone, hormona de crecimiento), que actúa en el hígado, donde se sintetiza IGF-1, que estimula el crecimiento de los huesos, entre otras cosas.
  • Células corticotropas: El hipotálamo secreta CRH (hormona liberadora de corticotropina), que actúa sobre estas células para que liberen ACTH (hormona adrenocorticotropa), que se dirige a la glándula suprarrenal para que esta, a su vez, genere cortisol, aldosterona y andrógenos.
    LABORATORIO:

Como he mencionado, la hipófisis es la encargada de secretar muchas hormonas que, a su vez, estimularán otras hormonas en sus órganos diana. Por tanto, un fallo en la misma conlleva la anulación de muchas de estas hormonas. Así, el objetivo de los bioquímicos clínicos es determinar si el eje hipotálamo-hipofisario funciona correctamente. Para ello se analizan varias hormonas a diferentes alturas (a nivel de hipotálamo, hipófisis o glándula que secreta X hormona) antes de detectar el defecto concreto.

Hay que tener en cuenta un aspecto muy importante del eje hipotálamo-hipofisario, y es la regulación hormonal por feedback tanto positivo como negativo (retroinhibición). Lo sé, suena demasiado técnico pero es sencillo:

Como hemos visto, primero el hipotálamo secreta una hormona que estimula la hipófisis. Si el organismo detecta que esta secreción ya es suficiente o excesiva, estas hormonas actuarán como reguladores negativos, es decir, le ordenarán al hipotálamo que deje de secretar esa hormona porque ya hay suficiente. A continuación, las hormonas secretadas por la hipófisis viajan hasta llegar a sus órganos diana, y cuando estos ya han desempeñado la función que les corresponde, se vuelve a dar este mecanismo de feedback negativo para ordenar a la hipófisis que deje de liberar estas hormonas.

A continuación os muestro un ejemplo de feedback negativo en el caso de la interacción hipófisis-tiroides:


Existen otros aspectos a tener en cuenta a la hora de hacer las determinaciones:
  • Las hormonas se secretan de manera pulsátil: A lo largo del día o del ciclo menstrual se secretan en diferentes cantidades. Por tanto, no es la mejor opción determinar puntualmente una hormona concreta.
  • El defecto puede no encontrarse a nivel de una hormona concreta, sino a nivel de la hormona liberadora. Por ello, la determinación hormonal debe incluir varias de las hormonas de la cascada (serie de reacciones) para poder llegar a alguna conclusión sobre dónde se encuentra el defecto.
  • En ocasiones, puede ser recomendable realizar el estudio de las hormonas tras su estimulación con otro compuesto de origen exógeno.

¡Esto ha sido todo por hoy!

En las siguientes entradas empezaremos a tratar los órganos endocrinos en más profundidad. En concreto, la siguiente entrada trata sobre la glándula tiroides. Espero que os haya parecido interesante y entretenido.

¡Gracias por leer, hasta la próxima!


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