Hemograma

¡Hola, cuánto tiempo!

Este es nuestro último tema del blog. Como podéis averiguar por la etiqueta de la entrada, tiene que ver con la sangre. En este caso no habrá casos clínicos sino que, al igual que hice en el riñón, voy a escoger una enfermedad que esté relacionada con lo que os voy a presentar hoy y la desarrollaré.

¿Preparados?


INTRODUCCIÓN

La hematopoyesis es la producción de células sanguíneas. En el ser humano se lleva a cabo en la médula ósea durante toda la vida. Sin embargo, hay otros órganos que también participan en este proceso, como el hígado o el bazo, que son los responsables de la hematopoyesis en el segundo trimestre del embarazo. La médula ósea inicia la producción de células a partir del cuarto mes de embarazo, y continua haciéndolo durante toda la vida del individuo. Una vez nacido el bebé, el hígado y el bazo solo son capaces de recuperar esta función en condiciones patológicas.

De una única célula proceden las tres líneas celulares sanguíneas que dan origen a los eritrocitos (células rojas), leucocitos (blancas) y las plaquetas.

    HEMOGRAMA:

Un hemograma es el análisis de sangre que mide en porcentajes y números absolutos los tres tipos básicos de células sanguíneas (las que he mencionado ahora mismo). Además, aporta datos sobre sus características físico-químicas. Es el análisis más solicitado en los laboratorios y hoy en día su realización está completamente automatizada. Sin embargo, en ocasiones sigue siendo necesario el estudio mediante microscopía para detectar alteraciones morfológicas que puedan darse en estas células.

Para hacer un hemograma no se utiliza la sangre de cualquier manera, sino que se estudia junto a un anticoagulante, llamado EDTA. Este no diluye la sangre ni altera la morfología celular. Además, asegura la conservación de las células durante 24h e inhibe la agregación de las plaquetas, lo que facilita su recuento.

A continuación os muestro un ejemplo de hemograma:


SERIE ROJA

La función de los eritrocitos o hematíes es el transporte de oxígeno desde los pulmones hasta el resto del organismo, además del transporte inverso del CO2 para que este sea espirado. La proteína que facilita estos procesos es la hemoglobina, que es capaz de transportar ambos gases además de dar su color característico a la sangre. Par fabricar la hemoglobina se necesita hierro, por lo tanto hay que saber controlar los niveles de este metal.

Lo que nos interesa saber de la serie roja es lo siguiente:
  • ¿Cuántos eritrocitos tenemos?
  • ¿Cuánta hemoglobina tenemos?
  • ¿Qué porcentaje de la sangre son eritrocitos?
Para dar respuesta a estas preguntas, se analizan varios parámetros:

    CANTIDAD DE ERITROCITOS:

Indica la concentración de hematíes que hay en la muestra. Aunque en la actualidad tiene poco valor clínico, es muy útil a la hora de diagnosticar anemias. Los valores normales varían entre sexos:
  • Hombres: 4-5,5 millones/mm3
  • Mujeres: 3,5-5 millones/mm3
    HEMOGLOBINA:

La hemoglobina (Hb) es una proteína disuelta en el citoplasma de los hematíes y está compuesta por cuatro cadenas de globina y cuatro grupos hemo, en los que participa el hierro. Su función principal es el transporte de O2 a los tejidos, pero también interviene en el transporte de CO2 y la regulación del pH.

De acuerdo con los criterios de la OMS, los niveles bajos de la hemoglobina se asocian con la anemia:
  • Mujeres: Hb < 12 g/dl
  • Hombres: Hb < 30 g/dl
  • Mujeres embarazadas: Hb < 11 g/dl
Independientemente de esto, un descenso brusco de 2 g/dl por debajo de los niveles normales de una persona se puede considerar como sospecha de anemia. Estos valores normales pueden variar en función del sexo (como ya hemos visto), localización geográfica o la edad.

    HEMATOCRITO:

Se define como el volumen de sangre que ocupan los eritrocitos. El rango de referencia es entre el 40-50% en hombres y el 37-44% en mujeres. El hematocrito realmente refleja la concentración de eritrocitos, pero no la masa total de estos. Por ejemplo, el hematocrito presenta valores bajos en el embarazo sin que la masa total de eritrocitos circulantes esté reducida.

    ÍNDICES ERITROCITARIOS:
  • Volumen corpuscular medio (VCM): Nos da una medida del volumen medio de cada eritrocito. Es un parámetro muy útil para clasificar las anemias. En función del VCM los eritrocitos son: Microcíticos, normocíticos o macrocíticos.
  • Hemoglobina corpuscular media (HCM): Expresa el peso medio de la hemoglobina en el hematíe. Sus valores normales oscilan entre 27-31 pg. En función del HCM los eritrocitos son hipocrómicos, normocrómicos o hipercrómicos.
  • Concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM): Es un valor indirecto que se obtiene a partir de dividir los niveles de hemoglobina entre el hematocrito. Refleja la relación entre el peso de la Hb y el volumen del hematíe.
    HIERRO:

La cantidad total de hierro en el cuerpo es de unos 35-45 mg/kg. La mayor parte de este hierro es necesario para formar la Hb, que está contenida en los eritrocitos circulantes y en la médula ósea. Otro porcentaje importante del hierro está en forma de depósito dentro de las células, unido a dos proteínas: Ferritina y hemosiderina. Por otro lado, la transferrina se encarga de transportar el hierro de un lado al otro y tiene un porcentaje muy pequeño (0,1%).

SERIE BLANCA

En el hemograma de la serie blanca interesa saber cuántos leucocitos hay y qué porcentaje de cada uno de ellos. A través de la leucopoyesis, desde una célula germinal pluripotencial se obtienen los distintos tipos de leucocitos, que se diferencian en dos grupos:
  • Granulocitos: Eosinófilos, neutrófilos, basófilos
  • Agranulocitos:
    • Linfocitos: T, B, células NK (natural killer)
    • Monocitos: Monocitos, macrófagos, células dendríticas

Para dar respuesta a las dos preguntas en el leucograma se tienen en cuenta dos parámetros:
  • Recuento o cifra total de leucocitos en una unidad de sangre venosa: 5000-10000 unidades/mm3.
  • Fórmula leucocitaria: Expresa el porcentaje de cada tipo de leucocitos, es decir, monocitos, linfocitos, neutrófilos, eosinófilos y basófilos. Al hablar de porcentaje, si uno sube otro tiene que bajar.
PLAQUETAS

Las plaquetas son un tipo de célula sanguínea, y su recuento resulta imprescindible en el estudio de los trastornos hematológicos, puesto que las plaquetas tienen una gran importancia en la primera fase de la hemostasia. Ante una lesión endotelial, como por ejemplo una herida, se agregan las unas a las otras adhiriéndose a los tejidos dañados formando un tapón, lo que se considera la hemostasia primaria. Asimismo, desencadenan el proceso de coagulación y la liberación de los factores que la hacen posible.

La hemostasia es la detección del sangrado con el objetivo de impedir la pérdida de sangre y mantener la circulación sanguínea tras un traumatismo o lesión vascular. La hemostasia tiene tres fases, y aunque las plaquetas participan activamente en la fase primaria, las tres funcionan de manera coordinada.



¡Esto es todo!

No he querido meterme en todos los tipos de patología porque si no iba a ser una entrada muy extensa y, además la siguiente entrada va a ser de una enfermedad concreta.

Espero que os haya gustado, ¡nos vemos en la siguiente!





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