Dislipemias: Caso clínico III

¡Buenas!

Este es nuestro tercer y último caso clínico relacionado con las dislipemias, así que ¡Vamos a por ello!

PRESENTACIÓN DEL CASO:

Una mujer de 57 años, obesa, con vida sedentaria y alto consumo alcohólico acude a una revisión en su centro de salud, donde se observaron los siguientes resultados:

  • ¿Cuál es el posible diagnóstico? Razona tu respuesta
  • ¿Cuál sería el tratamiento más adecuado?
ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS:

Como siempre, vamos a ir analizando los diferentes parámetros uno por uno:
  • Colesterol total: Parece que la paciente presenta unos valores de colesterol normales, puesto que su concentración es de 192 mg/dl, que se encuentra dentro del rango normal, es decir, [<200 mg/dl].
  • TG: Los valores de TG son extremadamente altos, ya que los valores normales oscilan entre 10-150 mg/dl, y esta mujer presenta una concentración de 545 mg/dl.
  • Colesterol HDL: A pesar de que los valores de colesterol total se encuentren en el rango adecuado, la fracción de colesterol HDL se encuentra por debajo de normal, en 39 mg/dl, cuando debería superar los 50 mg/dl. Esto significa que hay más LDL-colesterol de lo que debería.
Además de la analítica, se nos dan otros datos que pueden ser de ayuda, como que la paciente ingiere bastante alcohol. La ingesta excesiva de alcohol incrementa la síntesis hepática de TG, de ahí que los valores que presenta sean tan altos.

Por otro lado, lleva un estilo de vida sedentario. El ejercicio físico ayuda a disminuir la concentración sérica de TG y LDL-colesterol, mientras que aumenta la de HDL-colesterol. Por tanto, en este caso se observará lo contrario, que coincide con los resultados de la analítica. Asimismo, la mujer presenta obesidad, que también se asocia con unos valores de TG altos.

Teniendo en cuenta todos estos aspectos, podríamos decir que concuerda con la hiperquilomicronemia o la hipertrigliceridemia familiar. Sin embargo, en la hiperquilomicronemia los pacientes suelen presentan xantomas eruptivos en nalgas y extremidades, lipemia retinal (acumulación de lípidos en la retina) y un aumento del hígado (hepato-esplenomegalia). Tal vez la hepato-esplenomegalia no se ve a simple vista, pero en una exploración física los xantomas no pasarían desapercibidos, y como no se mencionan, daremos por hecho que no los tiene.

Así, la única opción que nos queda es la hipertrigliceridemia familiar. Da la casualidad de que cuando los valores de TG son altos pero sin llegar a los 1000 mg/dl, los pacientes son asintomáticos. Sin embargo, cuando la concentración de TG supera el valor anterior, aparecen síntomas similares a la hiperquilomicronemia.

Ahora nos queda responder a la segunda pregunta: ¿Cuál es el tratamiento más adecuado?

Existen dos objetivos clave en el tratamiento de la hipertrigliceridemia (HTG)[1]:
  1. Prevención de pancreatitis aguda en pacientes con HTG severa (TG > 885 mg/dl)
  2. Reducción global del riesgo de enfermedad cardiovascular
Aunque también existe un enfoque farmacológico, hay varios hábitos de vida saludable que pueden ayudar[1]:
  • Reducción de peso
  • Mejora de la dieta: Sustituir las grasas saturadas y ácidos grasos trans por grasa monoinsaturada, como puede ser el aceite de oliva. Asimismo, también es recomendable reducir la ingesta de azúcares y carbohidratos simples.
  • Reducir o evitar el consumo de alcohol
  • Aumentar la actividad física aeróbica
En presencia de HTG leve a moderada y si existe aumento de LDL-colesterol se pueden utilizar estatinas solas o en combinación con fibratos[1]. Estos son fármacos que permiten descensos de los TG entre el 40-60%, además de incrementar moderadamente el HDL-colesterol entre el 15-25%. Por otro lado, existen evidencias de que estos fármacos reducen el riesgo de sufrir episodios cardiovasculares en pacientes con enfermedad[2].

Este tratamiento combinado debe hacerse con precaución ya que puede ocasionar una hepatotoxicidad o miopatía. Por ello debe seleccionarse con cuidado el fibrato, además de evitar factores personales que aumenten dicho riesgo[2].


¡Esto ha sido todo!

El caso anterior fue un poco más lioso, en este hemos ido más directamente a la solución. Espero que se haya entendido todo y que os haya parecido interesante.

¡Nos vemos en el siguiente tema!

Fuentes:
  1. Hipertrigliceridemia. Fundación Hipercolesterolemia Familiar. Recuperado de: https://www.colesterolfamiliar.org/hipercolesterolemia-familiar/hipertrigliceridemia/
  2. Sociedad Española de Medicina Interna, Elsevier España (2008). Protocolos Hipertrigliceridemias. Recuperado de: https://www.fesemi.org/sites/default/files/documentos/publicaciones/protocolo-hipertrigliceridemias.pdf

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