Caso práctico 3: SIDA

¡Hola lectores!

El caso de hoy está centrado en una enfermedad muy conocida: SIDA. Debemos recordar que VIH y SIDA, aunque están directamente relacionados, no son el mismo concepto.

Para aclarar dudas y ahondar un poco en el tema, os dejo links a páginas web que pueden servir de ayuda:

VIH y SIDA: Diferencias, síntomas y prevención

VIH y SIDA: Vías de transmisión y prevención

Detección y diagnóstico: Prueba de VIH

Ahora sí, ¡vamos a empezar con este caso!

PRESENTACIÓN DEL CASO:

Estamos evaluando la validez de 4 métodos diagnósticos para detectar el SIDA. Si los valores de S y E son los siguientes, ¿cuál de todos utilizarías para el diagnóstico?

Para saber a qué parámetro (S, E) se le da prioridad, hay que clasificar las enfermedades en tres tipos:

    - Tipo I: Son aquellas enfermedades en las que el error o problema más grave es diagnosticar un FN, como una enfermedad curable en un estadio temprano. Este es el caso del cáncer que hablamos anteriormente. En un estadio temprano se puede tratar, pero si al paciente se le diagnostica como sano, no va a someterse al tratamiento y probablemente cuando los síntomas comiencen a aparecer ya será tarde. Algunos ejemplos son: Infarto de miocardio, enfermedades infecciosas curables, enfermedades venéreas.

    - Tipo II: En este caso, el mayor problema es diagnosticar un FP, como en las enfermedades graves con poca probabilidad de sanar. El estrés al que se le somete a una persona en estos casos es muy grande, y sería en vano. También se encuentran en este grupo las enfermedades en las que un verdadero positivo es importante para la población, como una enfermedad infecciosa. Algunos ejemplos son: Enfermedades en fase terminal, una cirugía no necesaria, enfermedades con tratamientos agresivos.

    - Tipo III: En este grupo se encuentran aquellas que no pueden clasificarse en los anteriores, puesto que tanto un FN como un FP son perjudiciales. Por ejemplo: SIDA. Un falso positivo es perjudicial para el individuo al que se le diagnostica, pero un falso negativo es perjudicial para la sociedad, puesto que la persona tiene SIDA y no lo sabe, por lo que podrá transmitirlo. Otros ejemplos son: Lupus eritematoso, diabetes.

Entonces, como he dicho, el SIDA se considera una enfermedad de tipo III. Por ello, tendremos que dar prioridad tanto a S como a E, puesto que no queremos que haya FN ni FP. Para conocer cuál de los 4 métodos es más válido, se calcula el índice de Youden para cada uno de ellos, ya que es un parámetro que indica la validez de una prueba diagnostica:

        - A:

YI = S - (1-E)

YI = 0,72 - (1-0,89) = 0,61

        - B:

YI = 0,71 - (1-0,94) = 0,65

        - C:

YI = 0,75 - (1-0,8) = 0,55

        - D:

YI = 0,8 - (1-0,8) = 0,6

De los cuatro, aquel que mayor YI tiene es el B. Sin embargo, para verificar que es la prueba más válida, se calcula la razón de verosimilitud:

- A:

- B:

- C:

- D:

Las pruebas válidas son aquellas en las que RV+ ≥ 10 y RV- ≤ 0,1. En este caso, ninguna prueba cumple el requisito para RV-. Sin embargo, la única que supera el valor de 10 para RV+ es B. Es cierto que el valor RV- del método D es menor, pero es una diferencia pequeña y, por el contrario, RV+ es mucho menor, por lo que se concluye que B es el mejor método para detectar el SIDA.

¡Esto ha sido todo! Comparado con los dos anteriores casos, este no ha sido tan extenso, pero no por ello menos interesante.

Espero que os hayan servido de ayuda los links y que hayáis entendido todo. Dejadme cualquier duda en los comentarios.

¡Gracias por leer, nos vemos en el siguiente caso!